Fisioterapia pediátrica

Durante los primeros meses de vida del bebé es cuando tienen lugar los procesos de formación a nivel psicomotriz. Es, por tanto, cuando conviene emplear técnicas apropiadas para estimular el desarrollo fisiológico, y también el psicológico.

Es decisivo para el desarrollo posterior de la persona prevenir posibles problemas desde la primera infancia, evitando factores negativos que interfieran en el desarrollo psicomotor del niño y que se agudicen o conviertan en crónicas determinadas afecciones que pueden tener origen congénito o adquirido. Las más frecuentes suelen ser de carácter respiratorio, neurológico o circulatorio.

La fisioterapia pediátrica está encaminada a aumentar la independencia del niño durante toda su vida, eliminando los problemas mediante tratamientos específicos que activen y potencien la función motora que está poco desarrollada.

La intervención del fisioterapeuta puede ser esencial para conseguir la adquisición de funcionalidad e independencia, solucionando problemas de trastornos congénitos, tortícolis, patologías neuromusculares u otras enfermedades musculares y neurológicas.

Dado que deben aplicarse técnicas neurológicas y de movimiento específicas y en continua evolución, acudir a un fisioterapeuta especializado enprogramas de bebés es la mejor garantía para un buen resultado.

La fisioterapia pediátrica debe estar coordinada con las prescripciones formuladas por pediatras, neurólogos o logopedas para conseguir los mejores resultados, así como con el papel de los padres, de modo que la recuperación sea más rápida y efectiva.