SOÑEIRO fisioterapia

Recuperación geriátrica

Las personas de mayor edad suelen en su conjunto padecer enfermedades con mayor facilidad y frecuencia que los jóvenes, y además su recuperación es más lenta e incompleta. El padecimiento simultáneo de diversas patologías da como resultado un deterioro de la movilidad, la funcionalidad y la calidad de vida.

Una causa muy común de la pérdida de funcionalidad en los mayores es la inactividad o inmovilidad. La falta de ejercicio suele ser un p-roblema constante en el mundo de la tercera edad.

La fisioterapia revitalizadora geriátrica emplea técnicas de fisioterapia a adultos mayores sanos, previniendo que se desarrollen procesos patológicos que conduzcan a la disminución de sus capacidades funcionales.

La fisioterapia puede combatir y retardar los procesos involutivos de la edad o inactividad. La rehabilitación geriátrica es efectiva para compensar las consecuencias de la inactividad mediante programas de ejercicios. El fisioterapeuta especializado, tras realizar una evaluación funcional de la persona, diseña un programa de ejercicios terapéuticos adaptado a las necesidades de la persona.

El tratamiento realizado por el fisioterapeuta se centra en recuperar las funciones perdidas como consecuencia de este deterioro, así como en evitar la aparición de secuelas y comorbilidades.

La persona mayor dispone así de un programa preventivo, de mantenimiento o correctivo con el objetivo de lograr la máxima independencia funcional de la persona, proporcionándole una mejor calidad de vida.

La rehabilitación incluye técnicas específicas para:

– Elaborar un historial y hacer una valoración de la situación

– Establecer confianza con la persona y logara su cooperación

– Mantener o aumentar la mayor movilidad articular posible

– Mantener o incrementar la fuerza muscular

– Lograr un buen régimen de marcha y equilibro

Con ello, se mantiene o recupera la independencia en las actividades de la vida cuotidiana, evitando mayores lesiones articulares y previniendo posteriores problemas musculares como contracturas, pérdida de fuerza, trastorno de la marcha, inmovilización o caídas.