La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina, que puede ocurrir cuando estornudamos, nos reímos, realizamos un esfuerzo, ante el ejercicio. Es más habitual en la mujer, sobre todo después de un parto o ya llegada la madurez.
Para solucionarlo, os proponemos un tratamiento de fisioterapia para este problema, que resulta efectivo en un 90 por ciento de los casos de pérdida leves, y que complementa el tratamiento farmacológico y quirúrgico, en los casos más graves.
Otro trastorno frecuente en las mujeres embarazadas son el estrechamiento de las paredes abdominales, y as lumbalgias o neuralgias del nervio ciático, caracterizadas por la contracción de los músculos que rodean la vértebra y causando un dolor lumbar agudo de aparición brusca.
En el postparto son recomendables técnicas de gimnasia abdominal, empleando métodos hipopresivos de entrenamiento de la musculatura abdominal. Se trata de ejercicios posturales rítmicos y secuenciales que, sin perjudicar el suelo pélvico, fortalecen el músculo y la faja abdominal.
Mediante la aplicación de estos ejercicios se consigue una relajación y caída de la presión torácica y abdominal. Se lleva a cabo un periodo de aprendizaje postural que desarrollan la faja abdominal y el suelo pélvico, evitando el riesgo de incontinencia urinaria, desplazamiento de órganos pélvicos,prolapsos e incluso de disfunciones sexuales o hernias discales.
Los ejercicios de gimnasia abdominal están indicados para cualquier persona, independientemente del sexo o la edad, especialmente para las mujeres que sufren incontinencia urinaria.
Los principales efectos de la gimnasia abdominal hipopresiva, al tonificar los músculos de la faja abdominal y del suelo pélvico, se ponen de manifiesto en la normalización postural general, y en particular la normalización estática y biomecánica de la pelvis y de los órganos de la pelvis.
La gimnasia abdominal se aconseja para tratamiento tanto de formas leves como urgentes de incontinencia urinaria, el tratamiento de problemas de suelo pélvico tras el parto o tras cirugía pélvica en las mujeres y determinadas situaciones de dolor durante las relaciones sexuales. También en los hombres en determinados casos de problemas de erección o problemas de incontinencia urinaria tras operaciones quirúrgicas de próstata.